Relato
El primero
La noche anterior había llovido y parecía que todas las fuerzas de la naturaleza se habían alineado para que viese una versión gris de la costa marítima.
La noche anterior había llovido y parecía que todas las fuerzas de la naturaleza se habían alineado para que viese una versión gris de la costa marítima.
Nada más bajarnos del autobús sentimos cómo el viento norte del Chaco aturdía más de la cuenta, pero no amainaba el calor ni el sopor de la espera en la cola de migraciones.